El atol forma parte de la cultura gastronómica más emblemática y autóctona de Guatemala y Centroamérica. Un platillo tan especial ha inspirado un sinnúmero de variaciones; está el atol de plátano, de elote dulce, de haba, de arroz, maíz blanco, maíz negro y más, todos siempre preparados con ingredientes locales.
Entre todos sobresale el atol de maíz blanco; una exquisitez que enamora cualquier paladar que toca y que vale la pena repetir. A pesar de que la receta es originaria de Quiché, un departamento de Guatemala, el platillo ha adoptado un ingrediente especial extra que le da un toque único; los Palitos DIANA.